Big Data transforma el mundo del empleo

Todos los días, millones de personas en el mundo se conectan a través de sus dispositivos móviles y realizan transacciones, búsquedas y todo tipo actividades en línea. Todos los días también, las empresas generan enormes cantidades de datos que se unen para formar un universo digital de dimensiones insospechadas.

El progresivo acceso a la banda ancha móvil y la penetración de dispositivos móviles en América Latina ha generado cambios sin precedentes en la economía y desarrollo de nuestros países. Para 2020, se estima que en la región rondaremos el 80% de penetración de la banda ancha móvil (aunque en Costa Rica ya hemos superado ampliamente ese porcentaje), tendremos 577 millones de smartphones conectados y alrededor de 52 millones de conexiones M2M (machine to machine)[1].

Y, si de datos se trata, la Corporación Internacional de Datos asegura que para ese mismo año, se producirán en el mundo 44 trillones de gigabytes[2]; una cifra que representa una auténtica explosión de datos, tan llena de oportunidades como desafíos. El Big Data llegó para quedarse y plantea cambios profundos en el futuro del empleo y por ende, en la formación de profesionales.

 ¿Cuál es el futuro de esos datos y cómo moldearán nuestra sociedad? ¿Cómo transformará el trabajo y a los modelos productivos? ¿Cómo definirán los datos una nueva perspectiva para abordar los retos que enfrentamos como seres humanos? ¿Cómo podemos prepararnos para lo que esta disrupción digital demandará de cada uno de nosotros, como colaboradores de una empresa u organización?

El Big Data plantea infinitas preguntas. Y es que esos grandes conjuntos de datos que producimos a través de dispositivos conectados, suponen la configuración de un nuevo y fascinante mundo, en el que ahora existe la la necesidad de contar con profesionales que nos ayuden a comprender y explorar ese vasto cúmulo de información.

Los científicos de datos se están convirtiendo rápidamente en profesionales con alta demanda en diversos sectores productivos, dado que el análisis de datos masivos es una herramienta que cobra cada vez mayor relevancia en las organizaciones, gracias a su potencial para ayudarnos a entender mejor los hábitos y comportamiento de nuestros públicos de interés y mejorar la toma de decisiones de negocio.

El potencial del Big Data promete además revolucionar la forma en que comprendemos el mundo, y sus aplicaciones se extienden a áreas que son críticas para nuestro desarrollo social y económico, tales como la salud, la educación, la seguridad, la agricultura o el manejo de nuestros recursos naturales.


La cantidad de datos que se producen todos los días nos ponen cara a cara con una transformación digital imparable. Interpretados correctamente, estos datos permitirán a las empresas y Gobiernos ser más eficientes, tomar mejores decisiones y, en definitiva, prepararse para ser más competitivos y alcanzar mejores resultados: no solo económicos, sino además, para mejorar el bienestar de las personas en sociedad.

Si bien la toma de decisiones basada en datos ha sido la base de la estrategia de las organizaciones por décadas, esa realidad cambia ante la generación de grandes volúmenes de datos, que hoy requieren mayores capacidades para ser procesados, estructurados e interpretados con el apoyo de auténticos profesionales en la materia. 

Así, presenciamos en los últimos años el surgimiento de empleos que hasta hace muy poco no existían; por ejemplo, Big Data y Data Science aparecen como una de  las posiciones más solicitadas en países como España, según el “Informe de Posiciones y Competencias más demandadas 2018”[3].

Big Data en Costa Rica

Nuestro país no se encuentra ajeno a esta realidad global; el Gobierno realiza esfuerzos por posicionarnos como uno de los países latinoamericanos mejor preparados para atender las demandas de un mundo cada vez más digital. Sin duda, la formación del talento necesario para atraer inversión extranjera orientada al desarrollo tecnológico es uno de los retos más importantes que enfrenta nuestra nación en la última década.

Sectores como la banca, salud, educación, transporte, el mercado minorista y entidades públicas de dinstinta índole están enfrentando cada vez con mayor frecuencia la necesidad de incorporar este tipo de profesionales dentro de sus equipos de trabajo, toda vez que el análisis de datos se torna tarea ineludible para la gestión exitosa de las organizaciones.

En Costa Rica, existen diversas opciones de formación y actualización profesional en Big Data e Inteligencia de Negocio, orientadas a robustecer las capacidades y habilidades técnicas de profesionales con perfiles tecnológicos, administrativos o matemáticos que deciden aventurarse en el apasionante mundo de los datos.

Recientemente, el Consejo Nacional de Enseñanza Superior Universitaria (CONESUP) aprobó la primera carrera en Ingeniería en Ciencia de Datos, que imparte la reconocida casa de estudios superiores Lead University, con el propósito de formar a las primeras generaciones de científicos de datos costarricenses, quienes desarrollarán los conocimientos necesarios en matemática, estadística, computación y negocios, para proponer y desarrollar los algoritmos que permitirán analizar los datos masivos de cualquier organización o entidad, todo esto en el marco de modelos de confianza eficaces.

La carrera toma en cuenta, además del desarrollo de habilidades técnicas, la formación en competencias que son clave para el buen desempeño profesional, tales como la creatividad, la curiosidad, la capacidad de adaptarse, la empatía y la comunicación asertiva.  La ética para el manejo de los datos y la sensibilidad ante los retos sociales, también son parte del currículo de esta nueva carrera que pretende contribuir con la formación de profesionales en datos, mejorar la empleabilidad de la población costarricense e impulsar la competitividad del país en materia tecnológica.

Lead University ya había dado pasos importantes en la formación de profesionales en el área, mediante un programa de actualización denominado “Big Data e Inteligencia de Negocios”, así como el programa “Big Data: Technical”, que brinda las herramientas necesarias para que los participantes puedan involucrarse de manera más activa en proyectos de analítica dentro de las organizaciones.

Este tipo de programas buscan desarrollar las habilidades y competencias necesarias para plantear servicios y soluciones basadas en datos, con aplicaciones en distintas industrias. Tal es el caso del marketing digital y la necesidad de crear carritos de compra, clasificadores, motores de predicción y motores de recomendación de productos, entre otros. Además, estos programas de formación le permiten al estudiante identificar, a través de la correcta interpretación de los datos masivos, los tipos de esfuerzo más estratégicos que organizaciones grandes y pequeñas, públicas, privadas y/o sociales deben realizar para alcanzar sus objetivos.

El Big Data nos ha abierto la puerta hacia a un mundo lleno de oportunidades que evolucionarán aún más en el futuro; con la formación requerida y una actitud de apertura al cambio, está en nuestras manos aprovecharlas al máximo para impulsar nuestro desarrollo.

[1] GSMA
(2016). “La economía móvil. América Latina 2016” Recuperado de: https://www.gsmaintelligence.com/research/?file=6762be5b756dbff2b0cbaa1d59838d7b&download
[2] International
Data Corporation (2014) “The
Digital Universe of Opportunities” Recuperado de: https://www.emc.com/leadership/digital-universe/2014iview/executive-summary.htm
[3] EAE
Business School (2018) “Posiciones y Competencias más demandadas. Informe EPyCE
2018”. Recuperado de: http://marketing.eae.es/prensa/InformeEPYCE2018.pdf

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